El otoño es la estación perfecta para hacer ese viaje que nos recarga las pilas antes de terminar el año. Además, es una estación perfecta porque aprovechas aún días con buen clima, perfectos para callejear en un destino tan especial como Cambados.

Cambados es un auténtico museo al aire libre, atesora uno de los conjuntos históricos mejor conservados de Galicia por la infinidad de pazos señoriales, calles nobles, monumentos, esculturas… Cambados nace de la fusión de tres villas históricas que mantienen su autenticidad: Fefiñáns, con un marcado carácter noble, Cambados con sus bellas plazas, calles y ruinas de Santa Mariña, y el carácter eminentemente marinero de San Tomé.

Sus 4 espacios, Plaza de Fefiñáns, Torre de San Sadurniño, Ruinas de Santa Mariña y Muiño da Seca están declarados de interés Cultural (BIC) y hacen de Cambados un lugar único en Galicia.

El monumento por excelencia de Cambados es laPlaza de Fefiñáns, un conjunto del siglo XVI formado por el palacio del mismo nombre, un arco-puente, una atalaya-mirador, conocida como torre del homenaje, y la iglesia de San Bieito. Se trata de una plaza empedrada de incomparable belleza que hoy constituye el principal polo de atracción turística de la localidad.

En las inmediaciones de Fefiñáns se encuentra el Pazo de Bazán, rodeado de preciosos jardines y actualmente habilitado como Parador Nacional. Si caminamos hacia la parte alta de la villa, en la ladera del monte de A Pastora nos encontramos con las ruinas de la iglesia de Santa Mariña Dozo (siglo XVI) en el cementerio parroquial. El templo, muestra del llamado gótico marinero, carece de techo. Se puede visitar su interior para admirar las curiosas esculturas de sus arcos, tallados con bolas y representaciones bíblicas. Cambados tiene un origen marinero que puede apreciarse en las pequeñas viviendas típicas, como la Casa Museo de Ramón Cabanillas y las casas del barrio de Santo Tomé, donde las callejuelas desembocan en el mar. Allí se encuentran los restos de la Torre de San Sadurniño, una fortificación de origen medieval edificada sobre un pequeño islote, que fue destruida tras los ataques normandos.

Cambados es una de las grandes capitales vitivinícolas, conocida como la cuna del Albariño y es el aliciente perfecto a su rico patrimonio e historia como pueblo. Patrimonio, historia y espectaculares bodegas, para quienes quieran disfrutar del aroma de sus vinos, con una variada gastronomía vinculada al mar y su señorial conjunto histórico.

¡Ven a Cambados y déjate llevar por el encanto de este destino imprescindible!