Burela: pesca, tradición y turismo mirando al Cantábrico

martes 31 de mayo del 2022
Burela es una villa marinera por excelencia, y gracias a la situación geográfica la convierte en un privilegiado balcón al Cantábrico. Localizada en el destino turístico/geodestino definido como A Mariña Lucense se extiende, delimitado por el mar Cantábrico al norte y por la Serra do Xistral al sur, por los municipios de Alfoz, Barreiros, Burela, Cervo, Foz, Lourenzá, Mondoñedo, Ourol, Pontenova, Ribadeo, Trabada, Valadouro, O Vicedo, Viveiro y Xove.
Afortunados y afortunadas por el paisaje que nos brinda esta localización, Burela se abre al mundo ofreciendo modernidad, pero también tradición y acogiendo con los brazos abiertos a quien la elige. Un punto turístico privilegiado por su configuración natural y por muchos de los servicios que ofrece, entre los que se incluye una amplia variedad de restaurantes y marisquerías. Un paraje en el que disfrutar todo el año por su gastronomía, paisajes, etnografía y cultura.
Puerto pesquero
Burela respira mar porque su historia, tradición y economía miran al Cantábrico. La pesca es uno de los principales motores económicos, y el puerto de Burela conforma un referente nacional y europeo, tanto por volumen de descargas como por facturación. Cada verano se organizan en Burela las “Rutas da Lonxa”. Son visitas guiadas gratuitas a una de las lonjas de mayor volumen de ventas de Galicia, junto con las de A Coruña, Vigo y Ribeira; líder en comercialización de Pescada do Pincho y Bonito del Norte, productos de máxima calidad capturados con artes de pesca sostenibles y respetuosas con el medio.
Gastronomía
Desde hace más de 30 años el puerto de Burela acoge la fiesta gastronómica de la Feira do Bonito para degustar el famoso atún en las especialidades típicas. Esta fiesta fue declarada Fista de Interés Turístico Nacional en el año 2019. Las raciones de bonito se presentan en distintas elaboraciones, como en empanada, cocido o asado. Paralelamente, tiene lugar en la nave de redes la muestra Produart, organizada por la Fundación Expomar, en la que podemos encontrar productos ecológicos y artesanos. De la misma forma que la Pescada do Pincho, el Bonito del Norte se captura uno a uno, lo que posibilita la selección de los ejemplares, descartando aquellos que no son aptos. Una pesca selectiva y respetuosa con los ecosistemas marinos.
Barco Museo Boniteiro “Reina del Carmen”
La “Reina del Carmen” es un antiguo barco bonitero de madera salvado del despiece para reconvertirlo en Museo Etnográfico de la Cultura Mariñeira, premiado como Centro Azul de Educación Ambiental y desde 2010 en la Asociación Estatal de Museos do Mar.
Después de faenar durante 30 años, el Barco Museo Boniteiro “Reina del Carmen” es testigo de la historia, vida y cultura marinera del puerto y de la villa. Recibe visitas guiadas durante todo el año para recorrer todas las estancias, que se encuentran prácticamente intactas, descubriendo el modo de vida y las tareas diarias de la tripulación, su funcionamiento, la tecnología utilizada, las artes de la pesca artesanal del Cantábrico y muchos más aspectos que sorprenden a sus visitantes. Su cometido es el de la concienciación y la difusión de las artes de pesca tradicional y sostenibles, el cual fue reconocido con la concesión de la Bandera Azul de Educación Ambiental y Protección de los Recursos Marinos de la Unión Europea.
Alfombras florales
El sábado de las Fiestas Patronales, se elabora una enorme alfombra floral desde la iglesia hasta el puerto, sobre la que se celebra la procesión nocturna, profunda y entrañable, que acompaña a la patrona de los marineros “La Virgen del Carmen” para despedir y bendecir a sus marineros. Esta procesión congrega a miles de personas que crecen en número año tras año.
Muchas villas crean alfombras florales para celebraciones destacadas, pero las de Burela presentan una singularidad. Y es que el gran tapiz, de unos 3.600 metros cuadrados, que se despliega cada año tiene como hilo conductor una temática distinta, que en muchos casos resulta ser de lo más original, alejándose de las más habituales en este tipo de representaciones y haciéndolo cada año distinto, irrepetible y único. Una tradición que se reinventa mirando al presente y al futuro, pero sin olvidarse del pasado. Creaciones artísticas efímeras, pero con un trabajo de meses en los que se implica todo un pueblo.
Faro de Pena Burela
Su diseño y destellos guardan un significado. Los colores, orden en tres bandas (negra-amarilla-negra) y los conos opuestos en sus bases, indican una dirección cardinal este. Así, los marineros que no conocen el faro pueden identificar visualmente que tienen que entrar al puerto por el este.
Joya geológica
En lo que se refiere a la geología, hablar de Burela es hablar de una de las joyas gallegas, puesto que es un lugar de interés en este ámbito a nivel internacional. En los alrededores de la localidad, se encuentra una amplia variedad de rocas, tales como cuarcitas, granitos, pegmatitas, así como estructuras geológicas que en algunos casos son muy singulares y excepcionales.
El turismo geológico es una tipología turística innovadora, didáctica y amena que permite a todo tipo de públicos explorar la historia de la tierra a través de las rocas y formaciones del litoral y de la montaña. Recorriendo paisajes que atesoran formas curiosas, singulares y monumentales de gran belleza, se van descubriendo caprichos geológicos como arcos, cavernas, “iglesias” creadas por la naturaleza, islotes que parecen desafiar a la gravedad, así como el interesante punto de confluencia entre el batolito de San Cibrao-Burela y la Rasa Cantábrica.
Existen tres rutas geológicas a lo largo del litoral de Burela: desde el paseo marítimo de playa da Marosa hasta la playa do Cantiño, la del Monte Castelo, gozando de unas excelentes vistas panorámicas al mar Cantábrico, y la de Perdouro. En esta última, se encuentra la iglesia de Coudo o Coeda, una cavidad natural de gran belleza y singularidad geológica. Este “templo” o “altar” marino consta de una “cúpula” sostenida por cuatro arcos, a través de los cuales penetra el agua del Cantábrico. Fue esculpida por el viento y el mar en cuarcitas con intrusiones de distintas variedades de cuarzo cristalizado, salpicando sus paredes de una paleta de colores diversas.
Redeiras: el arte de la tradición
La Asociación Cabo Burela mantiene viva esta labor esencial para que los barcos del puerto de la villa puedan salir a faenar. En el pasado era este colectivo, formado exclusivamente por mujeres, el que reparaba y confeccionaba las nasas y redes. Actualmente, el trabajo de las redeiras sigue siendo una importante seña de identidad de la tradición marinera. En la nave de redeiras, a través de visitas planificadas y organizadas por la propia asociación, se puede conocer este importante oficio manual tal y como lo realizaban sus predecesoras décadas atrás, el cual se mantiene inalterado en el tiempo.

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