Es una de las joyas del Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia y tal vez una de las más desconocidas: la Isla de Sálvora alberga en su interior un faro que aún funciona, un centro de interpretación, tres playas de blanca arena y, sobre todo, 190 hectáreas de incalculable valor ecológico y paisajístico. Desde el año 2001 forma parte del Parque Nacional, aunque su despegue turístico aún está por producirse porque tiene duras competidoras ya conocidas y admiradas por el gran público como son las Islas Cies y Ons.
Situada en la bocana de la Ría de Arousa, sólo tres quilómetros separan a Sálvora de tierra firme y a ella podemos llegar embarcándonos en catamaranes que salen desde puertos como los de Ribeira y O Grove. Justamente al término municipal de Ribeira pertenece la isla, concretamente a la parroquia de Aguiño, y sólo está habitada por caseros y guardianes. Es en Sálvora donde se instaló la primera industria de salazón de la ría de Arousa, fue en 1770 y aún hoy podemos ver en nuestra visita algunos restos y un pequeño embarcadero.
Además de los islotes que completan el archipiélago que preside la Isla de Sálvora, una de las señas de identidad del paisaje son las originales esculturas de piedra esculpidas gracias al paso del tiempo que con la ayuda del viento ha mezclado con arte piedra y sal.
Lejos todavía del número de turistas que se acercan a las Cíes y Ons, cada vez son más las visitas que se organizan a Sálvora, sobre todo por las actividades que se llevan a cabo en su interior, tanto a cielo abierto como en el centro de interpretación de que dispone. Por sus actividades y visitas organizadas, o simplemente para disfrutar de su encanto, Sálvora es una visita más que recomendable para todos aquellos que además quieran relajarse en un espacio que casi todos los que lo visitan tildan de “paraíso”.
Su emplazamiento en la ría de Arousa es otro de sus potenciales: entre dos comarcas punteras de Galicia como son O Salnés y O Barbanza. Además, Sálvora esconde la magia que deja la historia: fue testigo de un naufragio en que perdieron la vida 213 personas y la valentía de sus habitantes fue determinante para que otras 56 salvaran sus vidas.
Acessos
Es importante para el visitante saber que las visitas a Sálvora comenzaron hace poco tiempo, pues la isla era
privada. Esto condicionó los caminos existentes en la actualidad y el uso público de la isla, por lo que está mucho más controlada en pro de su conservación.
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En barco privado: el parque puede visitarse todo el año. Para hacerlo es preciso tener el permiso de navegación y el permiso de fondeo expedido por el Parque. El permiso de navegación, requisito para obtener el de fondeo, es bianual y permite navegar en las aguas del Parque Nacional.
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Alquilando un barco para un grupo organizado: Estos grupos deben ir acompañados siempre de guías autorizados o que acrediten sus conocimientos sobre los valores naturales y patrimoniales de las islas. El ratio de asistencia deberá cumplir 1 guía por cada 25 participantes.
Un paseo de leyenda por Sálvora
El Parque Nacional tiene en Sálvora un panel informativo de bienvenida al final del puerto. Contiene un mapa específico del archipiélago, con los puntos de interés e itinerarios autorizados. La mejor forma de conocer la isla es caminando por alguno de los senderos habilitados para el uso público. Sólo a través del contacto directo con el espacio es posible apreciar todo lo que aquí les contamos. En la isla de Sálvora podremos encontrar un itinerario autoguiado mediante paneles interpretativos en el camino que nos lleva al faro de la isla. Este itinerario lleva por título “Un paseo de leyenda por Sálvora” y recorre el camino hasta el faro mostrando la riqueza natural y cultural de esta hermosa isla.
Recorrido
Ruta do Faro
Distancia: 1,2 km. Duración del recorrido: 30 minutos. Desnivel máximo: 24m. Principales puntos de interés: Playa y dunas del Almacén, Sirena de Sálvora, Pazo de Sálvora, Faro.
Una vez lleguemos al puerto de Sálvora, un cartel del Parque Nacional nos muestra, aparte de los aspectos más importantes de la normativa, un mapa del archipiélago donde aparece reflejada la pista por la que transcurre el itinerario. Esta pista, que da servicio al faro desde hace muchos años, va a permitir al visitante descubrir algunos de los valores más preciados de la isla. En primer luga, la Sirena de Sálvora, escultura que uno de los propietarios de la isla mandó erigir para perpetuar en la memoria su noble pasado. Detrás de ella, al pié de la playa del Almacén, se encuentra el Pazo de Goyanes, construido sobre el antiguo almacén de la fábrica de salazón y una pequeña capilla.
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Aldea abandonada y faro: Si miramos cara al noroeste, la vegetación de esta zona, primero propia de dunas y playas y después de matorral, nos permitirá divisar el lugar donde se encuentra una aldea, abandonada a finales de los años 70. A los lados del camino las caprichosas formas de los enormes bolos de granito muestran la dureza de la vida en las islas, marcada por el viento, la arena y la sal. Caminando al pié del monte Gralleiros, con vistas de Ons al sur y incluso de Cíes en días claros, llegaremos hasta el Faro de Sálvora. Los fareros, de los últimos en su oficio, trabajan para que los barcos, al reclamo de su luz, lleguen a buen puerto; desde 1921, año en el que el naufragio del vapor Santa Isabel marcó el inicio de su destello.
Contactos de interés
Para visitar la isla de Sálvora durante la época estival es recomendable consultar en la oficina de turismo de O Grove, teléfono 986 731 415.
Navieras que operan en la isla de Sálvora:
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